Cuales son los animales en peligro de extincion en honduras
El jaguar ha sido incluido en la lista de los animales en peligro de extinción de honduras.
Los ecosistemas siguen deteriorándose rápidamente, lo que provoca una acelerada extinción de especies, como destacamos en el Día Internacional de la Biodiversidad, que se celebra cada año el 22 de mayo.
En 2019, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) identificó unas 105.732 especies en su análisis de la biodiversidad mundial, de las cuales 28.338 están amenazadas de extinción en la naturaleza.
Estas son las últimas cifras oficiales, ya que la notificación de especies vegetales y animales en peligro se ha interrumpido por la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, según los criterios de la UICN y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), en ese momento había 41 especies bajo protección especial en Honduras.
Los osos hormigueros, los jaguares, los tiburones oceánicos de punta blanca, los tiburones martillo y ballena, las rayas, los caimanes, los cocodrilos y las tortugas de carey, las tortugas bobas, las tortugas negras de carey y las tortugas laúd figuran en la Lista Roja de especies amenazadas de Honduras.
Lista Roja
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través de su Museo de Historia Natural, también participó en talleres prepandémicos en 2019, de forma presencial y virtual durante la pandemia, para recopilar información sobre anfibios, reptiles y mamíferos para crear la Lista Roja publicada por la Unión Internacional.
Anthonie Andino, miembro del museo y representante de la UNAH, señaló que no se trataba sólo de una cuestión de participación, sino de todo lo relacionado con el desarrollo de los talleres y la recopilación de información sobre grupos como peces, aves, anfibios y plantas.
Andino señaló la importancia de recopilar nuevos datos sobre el impacto de la pandemia y cómo los coronavirus afectan a los seres humanos. En este sentido, es necesario volver a recoger datos para obtener nueva información, ya que en 2020 y 2021 los factores que destruyen el ecosistema, como las emisiones y los escapes de los coches, se han reducido considerablemente.
